Bienvenidos a mi nueva web!
Queridos amigos, ya supongo que la mayoría de vosotros habéis visto que mi casa digital ha cambiado, pero es que todavía no había tenido tiempo de daros la bienvenida! Eso quiere decir o que estoy ocupadíssssssima o que no me se organizar. Creo que un poco de las dos cosas. En cualquier caso, espero que os guste mi nueva web. La he estado prepadando junto a un grandísimo diseñador durante meses, y me siento muy orgullosa de nuestro trabajo juntos. Por otro lado, como veréis, han desaparecido posts de unos cuantos años. Ha sido por mi culpa... pero espero poder compensar las pérdidas con nuevos posts igual de interesantes y sugerentes. A parte del diseño, la web viene con algunas novedades y algunas pérdidas. Por un lado, he añadido un formulario de contacto conmigo. Es la mejor manera de contactar en caso de quieres concertar una cita. Por otro lado, a bajo de la web he incorporado una pequeña caja donde podéis escribirme vuestro mail para que os incluya en mi newsletter y seáis los primeros en enteraros de mis andanzas y novedades. Espero que os apuntéis! Sobre las desapariciones, he suprimido la página de 'Experiencias', no obstante, siguen en la red, sólo tenéis que buscar en Google y encontraréis varias webs nacionales e internacionales con relatos de mis encuentros con algún que otro caballero.
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Few days in New York
I'm about to make a little visit to New York city. My plans are to have some relaxed days walking around and visiting my favorite places, but this time I was thinking that maybe I could have some dates there. I think it'll be interesting to know how this things work on the other side of the ocean. So, if you are a newyorker or you are planning to be in the city in a few days and want to meet this little spanish red hair, please write me an email and I'll give you more details. It'll be nice to have some local company ;)See you soon!_____________Nota para mis lectores no angloparlantes: tranquilos, que no cunda el pánico, sólo me voy por unos pocos días. Nueva York es sólo una pequeña escapada, en nada me tenéis de vuelta en casa.
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Esas citas...
Esas citas en las que intuyes lo que te espera, y lo sientes entre las piernas, como un aviso que quema y te dice que esta noche va a haber guerra. Son como salvas en la noche, breves, intensas y bellas. Y está bien que así sea o la quemadura será demasiado grave.Esas citas en las que no se habla, no con palabras. En las que se gruñe y se muerde y se gime y jadea. En las que no hay dos cuerpos sino una máquina de sexo imparable. Y sudor.Esas citas en las que el mundo desaparece y sólo puedes pensar en esa polla que te penetra y se hunde en tu cuerpo. En las que el placer se toca y es duro y caliente, y tienes ganas de sentirlo por todo tu cuerpo. Fuerte, fuerte hasta que duela. Tanto que pueda sentirlo una vez me haya ido.Esas citas...
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Ya estoy aquí
Un pequeño apunte para deciros que ya vuelvo a estar por Barcelona, muriéndome de calor pero feliz de volver a casita! Mis días de descanso han ido de maravilla, mucho sol, playa, pescado y buena compañía. Justo lo que me hacía falta!Pues lo dicho, nos vemos por aquí o en la vida real (que gano mucho en las distancias cortas, jeje!)
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Minivacaciones
¡Queridos! Aunque parezca mentira ya se acerca el veranito y quería comunicaros que me voy a tomar unos días de descanso en los que estaré fuera de la ciudad. Eso quiere decir (obviamente) que no estaré disponible, aunque mi móvil seguirá encendido la mayor parte del tiempo por si alguien quiere concertar una maravillosa cita a mi regreso, que será pronto.Vuelvo en algo más de una semana, más relajada y... ¿Quién sabe si más morenita?. ¡Sed muy malos mientras tanto!
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¿Quieres que me corra?
Hablemos del orgasmo femenino. Del endiablado orgasmo femenino. Normalmente a las mujeres nos cuesta más llegar al orgasmo que a los hombres, y yo me pregunto... ¿Es una cuestión física o es que andáis un poco perdidos? Yo soy de la opinión de que un poco las dos cosas. Yo misma me reconozco difícil. Es muuuuy raro que me corra durante la penetración y, para que lo haga con el sexo oral, tengo que estar completamente relajada. A pesar de eso, nunca dejo de buscarlo, y como se que en un primer encuentro puede resultaros difícil saber cual es el truco para hacerme explotar de placer... He decidido que os voy a escribir un pequeño manual de instrucciones:1- No tengas prisa en ir hacia abajo... Excítame con besos en el cuello, caricias, me encanta que me laman los pezones. Si mientras lo haces puedes acariciarme suavemente con la mano el clítoris o meterme un dedo... ya tienes la mitad del camino hecho. Tienes que hacer que desee con todas mis fuerzas un cunnilingus. Deja que te lo pida, pero espera un poquito más.2- Cuando ya esté totalmente desesperada, baja suavemente hasta mi sexo, si quieres puedes hacerme sufrir un poco más mordiéndome con ternura en las nalgas, pero, por favor, luego empieza a lamer. No lo hagas directamente sobre el clítoris, nunca. La sensación es demasiado fuerte e impide que me relaje. Sitúa tu lengua justo por encima de él, y lame muy suavemente, sin prisas, ni siquiera cuando notes que estoy a punto de correrme. No pongas la lengua dura, ni busques otras zonas para estimularme. Estás en el punto correcto. Me está encantando.3- Introduce un dedo dentro de mi vagina. Sólo uno. Con la yema hacia arriba trata de llegar al punto donde se encuentra el clítoris (pero por dentro de mi cuerpo, evidentemente) y haz una ligera presión mientras mueves tu mano poco a poco hacia dentro y hacia fuera. Todo suaaaaave. En ese momento seguramente ya estoy en el punto de no retorno, pero tu no cambies, sigue dándome lo mismo.4- Notarás que he llegado al orgasmo, básicamente porque gimo bastante más fuerte y mi cuerpo se convulsiona (un poco, tampoco os preocupéis, jejeje). No pares, sigue haciendo lo mismo mientras me muero de placer, ya te indicaré yo cuando es el momento de dejarlo y felicitarte por tu gran trabajo. Uuuuuufffff!¿Cómo lo veis? ¿Complicado?
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"LA MEJOR FINGIDORA"
Me miró con ojos inquisitivos, y entre el barullo del local me dijo: "No se si te lo estás pasando bien, pero si no es así, eres la mejor fingidora que conozco". ¡Me hizo reír a carcajada limpia! El otro día lo comentaba con una buena amiga, ser escort por elección te aporta tantísimas cosas positivas... No se, supongo que tienes la oportunidad de conocer a gente que se entrega tanto que te dan ganas de darles lo mejor de ti. Y aquella noche me lo estaba pasando en grande.Entonces... ¿Fingir? ¡No lo necesito! Además, soy la peor mentirosa del mundo, me pongo roja, tartamudeo, me pongo rígida... paso, paso. ¿Y en la cama? Jolín, es que tengo la capacidad para encontrarle el morbo a casi todo... ¡Seré perra!Me da hasta miedo decirlo, porque se que esto no es para siempre, pero en estos momentos no se qué haría si no fuera escort. Se ha convertido en algo natural para mi, en parte de mi vida y mi sexualidad. Me llena (en el sentido casto y en el más vicioso del término, jejeje). Como en todo, también he tenido algún que otro mal momento, pero como ya he dicho en otras ocasiones, sólo me quedo con lo bueno, que es muchíííísimo.Últimamente habréis notado que he dejado un poco de lado el blog. Os pido disculpas, he pasado una temporada en la que he reflexionado más para adentro que para fuera. Creo que me ha servido para centrarme y crecer. Una temporada en que se han cerrado algunas puertas, pero que se han abierto otras. ¡Y no digo más que me estoy poniendo demasiado críptica!Sólo deciros que estoy encantada de estar por aquí.Os dejo la canción que hoy me he puesto en casa sin parar ;)http://www.youtube.com/watch?v=sgnzizpRUF8
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Espalda contra espalda
"Anna, la cena con mi amigo se ha retrasado. Hemos ido a tomar algo al Eclipse. Ven". Ese fue el primero de los muchos mensajes que nos intercambiamos aquella noche. Dí los últimos retoques a mi maquillaje, me abrigué y bajé a la calle a coger un taxi. "He llegado ¿Estás sólo?". "No, mi amigo es un pesado, sube y espérame, le diré que estoy cansado y que me quiero ir ya a la habitación a dormir". Entro en el ascensor rodeada de ejecutivos alemanes que vienen a pasárselo bien, y al llegar a la sala veo a mi cita charlando con otro hombre. Me mira de reojo, mientras me quito la chaqueta y le enseño lo que llevo puesto: unos delicados y cortísimos shorts negros de encaje, medias finas, botas negras de tacón y un jersey del mismo color muy sencillo pero con la espalda al aire. Sonrío y me siento justo de espaldas a él. Puedo escuchar su conversación, oler su perfume..."¿Qué le traigo señorita?", "Un Manhattan, por favor". Mi móvil vibrar, recibo un mensaje: "¡¡Estás buenísima!!". Me río. Los alemanes siguen por la sala, son comerciales de una conocida marca de coches. Están sólos, lejos de sus casas, de sus mujeres... Me miran y adivinan lo que hace una chica sola un día de diario tomando un cóctel en un hotel. Me encanta... cruzo las piernas con coquetería y aguanto sus miradas mientras mi móvil no para de vibrar: "¡¡Qué ganas tengo de que se vaya mi amigo!!". Contesto: "¿Sí? Pues si no te das prisa puede que reciba una oferta mejor y te deje tirado..." (debo decir que nos conocíamos de otra ocasión, por lo que ya había confianza). "¡No! Por favor, dame diez minutos y estoy contigo".La verdad es que aquella noche lo hubiera tenido fácil para que algún caballero picara de mi anzuelo. Delante mío había un grupo de hombres que no paraba de mirarme con ojos hambrientos, y a mi lado, un chico con aspecto tímido se había sentado y parecía dudar si hablar conmigo o no. Me sentía en mi salsa, sexy, pícara... Finalmente mi 'acompañante' logró deshacerse de su amigo y lo acompañó a que cogiera un taxi. Fue justo en ese momento cuando el chico que se sentaba a mi lado se atrevió a preguntar "Are you alone?". Le sonreí tiernamente, pobrecito... "Yes, I'm waiting for someone, sorry". Y seguí bebiendo de mi copa.Después de unos minutos mi cita llegó de nuevo, esta vez liberado de pesadas amistades, se sentó a mi lado y me dio un tremendo beso para marcar territorio. Quedó muy claro quién se había llevado a la chica. Lo que pasó después queda para él, para mi, y... bueno, para el ascensor del W, el pasillo, la habitación... y el mar de Barcelona.
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Sueño con mujeres
El otro día tuve un orgasmo durante un sueño erótico. Fue uno de esos climax que llegan poco a poco y se apagan leeentamente. Y fue el primero que tuve mientras dormía y, de momento, el último. ¿Por qué os cuento esto? ¡Porque me sentí rarísima! La verdad es que el sueño no tenía mucho argumento, sólo recuerdo que había muchos hombres que me tocaban, a los que besaba, y que la tempertura de mi cuerpo iba subiendo y subiendo. Creo haber sentido ansiedad, porque a pesar de estar rodeada de hombres dispuestos a satisfacer mis deseos, ninguno me daba lo que de verdad quería. En esas estaba cuando de pronto, me veo tumbada al borde de una cama, con las piernas abiertas y alguien haciéndome un suave cunnilungus. Levanto la cabeza y... ¡Vaya! ¡Pero si es una mujer! ¡Y me ha llevando hasta un punto en que ya no me voy a poder contener! ¡Uffffff! Y tuve un genial orgasmo.Me desperté rara, pensando... ¿Para una vez que me pasa esto tiene que ser con una mujer? Y no es que no me guste el sexo con mujeres ¡Al contrario! Pero no me considero (¿consideraba?) bisexual. Siento placer y morbo con el roce de la piel de una bonita mujer, me encanta que me propongan tríos, pero cuando me masturbo siempre hay hombres. Uno, dos, un regimiento... ¿Y voy y me corro por primera vez en un sueño con una chica? Annita... lo tuyo tiene delito.Con el tiempo he aprendido que la sexualidad no se puede resumir en hetero, gay o bi. Tres cajitas en las que debemos encajar todo el mundo. Pero de verlo en otras personas a sentirlo tus carnes la cosa cambia y te obliga a replantearte la imagen que hasta entonces habías tenido de ti mismo. ¿Quién es Anna Alba sexualmente? Pues... en estos momentos una loca por los hombres a la que le gusta que de vez en cuando se una una chica a la fiesta y a la que... se le cuelan mujeres en sus sueños más húmedos.
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Ciudad pequeña
Ya van dos. ¿Seré gafe? Esta tarde iba de camino a casa cuando he pasado por una bonita terraza en la que... ¡Ups! Charlaba animadamente un querido cliente mío junto a unos amigos. ¡Menudo corte! ¿No habéis temido nunca que vuestros dos mundos se crucen? La verdad es que aunque le tenga mucho aprecio, no me ha gustado encontrármelo. Y creo que a él tampoco, aunque no estoy segura porque nuestras miradas se han cruzado sólo una décima de segundo. ¡Y que largo se me ha hecho! Pobrecito mío, la próxima vez que le vea le daré una ración de mimos extra para que me perdone la cara de susto que he puesto.Pero... ¡Es que hace unos meses me pasó algo peor! Un caballero con muy buen gusto en comida y en mujeres (jeje) me invitó a cenar a un sitio maravilloso y muy discreto. Era uno de esos días de entre semana en que hay pocas mesas ocupadas y encima llegábamos en el segundo turno. Pues ahí que estábamos él y yo en medio de una interesante charla cuando noto una mano sobre mi hombro y oigo una voz familiar: "¡Hombre! ¿Qué haces tú por aquí?". ¡Era una compañera de trabajo que estaba cenando con sus amigas! Me puse roja como un tomate (o al menos mis mejillas estaban ardiendo), me levanté para darle dos besos y se quedó mirando mi bonito vestido como diciendo "Cómo te las gastas, nena". Y yo aguantando el tipo como podía le dije de la forma más natural que me salió que nada, que estaba cenando con un amigo, que nos habían dicho que el restaurante estaba bien y tal.Al marcharse con sus amigas, mi acompañante me aseguró que no se había notado que estaba nerviosa. Y yo hice como que me lo creí. Pero el temblor de mis piernas decía otra cosa...En fin, creo que todo esto hay que tomárselo con humor y naturalidad. Se que ni en el menos de los casos la gente que me conoce 'en mi otra vida' pensaría que soy escort. Aun así, creo que con dos experiencias de este tipo basta, ¿no cree usted, señor destino?
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